miércoles, 16 de febrero de 2011

BIPROCEL, ECO-INNOVACION 100%



A continuación incorporamos parte de la entrevista sobre un estupendo proyecto eco-innovador 100% de la UPC, ojalá en un futuro más que cercano sea una realidad en numerosos proyectos constructivos.

Un nuevo material, procedente del reciclaje del papel y el cartón mediante un proceso biotecnológico innovador, está destinado a sustituir, a medio plazo, los materiales tradicionales en los sectores de la construcción, el transporte y el embalaje. Nació hace dos años en la UPC, en Terrassa, y lo han bautizado con el nombre de Biprocel.

El yeso prensado que se utiliza en la construcción, el poliestireno expandido usado en el transporte de alimentos y medicamentos, o la resina de los paneles interiores de los vehículos son algunos de los materiales que, a medio plazo, serán sustituidos por el Biprocel. “En un futuro próximo, la ley obligará a los sectores de la construcción, la rehabilitación, el transporte o la logística a utilizar un 20 % de materiales reciclados”, opina Margarita Calafell, investigadora que lidera el Laboratorio de Catálisis Enzimática de la UPC en Terrassa, donde ha nacido el Biprocel, acrónimo de biotechnological process on cellulose.

El nuevo material, que ya se ha patentado, es obtenido a través de un proceso biotecnológico de residuos de celulosa, es decir, a partir del reciclaje biotecnológico de papel, cartón, madera o tejidos, en definitiva, “cualquier materia que posea un porcentaje de celulosa”, apunta Calafell.

“Todo empezó a raíz de una colaboración con una empresa de artes gráficas que tenía que acreditarse con la ISO y, para lograrlo, necesitaba mejorar la gestión de sus residuos”, explica Calafell. “Empezamos a trabajar en la manipulación de residuos de papel hasta que conseguimos la mejora que demandaba la empresa de artes gráficas”, añade.

Esta experiencia sirvió a la investigadora para darse cuenta de que este proceso se podía mejorar y, en junio de 2008, gracias a una subvención de la Agencia de Residuos de Cataluña y al “empeño de todo el equipo”, consiguieron el reciclaje mediante el proceso biotecnológico, es decir, minimizando todo lo que produce un impacto negativo en el medio ambiente. “La biotecnología no es más que un tratamiento de los productos similar al de la naturaleza, pero con intervención humana”, aclara Margarita Calafell.

Las piezas fabricadas con Biprocel poseen interesantes propiedades: son ignífugas, impermeables, resistentes a impactos, ligeras y permiten el aislamiento térmico y acústico. Dichas características lo convierten en un material muy atractivo para sectores como la construcción, la automoción, el transporte o el embalaje, que lo consideran una alternativa real y, a corto plazo, necesaria, para su actividad.

De hecho, el nuevo material podrá sustituir, por ejemplo, las placas de yeso laminado, los tabiques aislantes, las placas de insonorización o los falsos techos. Asimismo, al ser moldeable se podrá utilizar también como material de embalaje en sustitución del poliestireno expandido y otros productos derivados del petróleo.

Fte:infoambiental

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