miércoles, 10 de marzo de 2010

NUEVA ECOETIQUETA



Los consumidores europeos quieren cada vez más productos ecológicos. Según datos de la UE, se estima que este mercado crece a un ritmo anual de entre un 10% y un 15%, y que la aportación de los alimentos ecológicos al total del mercado alimentario europeo se incrementó del 0,5% al 4% entre 1997 y 2006.

Conscientes de ello, la Comisión Europea (CE) ha dado a conocer la nueva etiqueta que será obligatoria a partir de julio en los alimentos producidos en la UE de manera respetuosa con el medio ambiente. Hasta ahora, adjuntar una etiqueta que señalara esta procedencia era una medida voluntaria. El nuevo logotipo, denominado "eurohoja", consiste en una etiqueta verde con las estrellas blancas de la UE, repartidas en forma de hoja de árbol. Los consumidores podrán reconocer así mejor los productos ecológicos hechos en los Países Miembros sin necesidad de logotipos específicos de cada país.

El mercado ecológico europeo crece a un ritmo anual de entre un 10% y un 15%
Junto a la etiqueta se podrán colocar otros distintivos de carácter privado, regional o nacional. Los productos deberán llevar el nombre del último operador que lo gestionó, ya sea el productor, el transformador o el vendedor, así como el nombre y el código del organismo de inspección.

Uno de los objetivos del nuevo etiquetado es evitar la confusión entre los consumidores. Los productos que no se elaboren de acuerdo a las normas ecológicas ya no podrán utilizar cualquier término del tipo ecológico, bio, eco, etc., incluido el uso de estos apelativos en marcas registradas, o su aparición en el etiquetado o en la publicidad.

Un producto con esta nueva etiqueta deberá garantizar que, como mínimo, un 95% de sus ingredientes se han elaborado de manera ecológica; que cumple con las normas del plan de inspección oficial; que proviene de forma directa del productor o del transformador en un envase sellado; que no contiene organismos modificados genéticamente (OMG) a no ser que estos se hayan incorporado al producto de manera no intencionada y que su proporción en el ingrediente sea menor del 0,9%; y que identifica al productor, al transformador o al vendedor y al organismo de inspección. A los operadores que no cumplan con todos los requisitos se les podrá retirar su certificación ecológica.

La etiqueta deberá indicar el lugar en el que se produjeron las materias primas agrícolas ("UE", "no-UE" o el nombre del país, dentro o fuera de la UE, donde el producto o sus ingredientes se cultivaron). Los productos ecológicos de terceros países no tendrán obligación de llevar esta etiqueta, pero su distribución en el mercado común europeo sólo estará permitida si se han elaborado y controlado en condiciones similares a las de la UE. La CE y los Estados miembros autorizarán y seguirán a los organismos de control que trabajan en terceros países.

Saludos